En este artículo analizaremos en detalle el procedimiento de recepción de una obra, las responsabilidades de cada una de las partes implicadas y las consecuencias de una recepción deficiente. Si está a punto de recibir una obra, o si simplemente le interesa este tema, este artículo le proporcionará toda la información que necesita para superar con éxito esta etapa crucial.
La recepción de una obra es una etapa obligatoria e importante del proceso de construcción. Puede definirse como el acto por el cual el cliente reconoce que el trabajo se ha completado y que la estructura se ajusta a las estipulaciones del contrato de construcción.
También puede considerarse como el acto por el cual el propietario toma posesión del edificio tras una visita final acompañado por el Coordinador de Salud y Seguridad y el contratista.
También marca el inicio de las garantías legales. En primer lugar, la GPA (Garantie de Parfait Achèvement – Garantía de Terminación), que cubre los fallos y defectos descubiertos en los doce meses siguientes a la recepción del edificio. Luego está la garantía bienal, que cubre los equipos que pueden separarse del edificio y que fallan en los dos años siguientes a la recepción. Por último, la garantía decenal, que cubre los daños que afecten a la solidez de la estructura o la inutilicen para el uso previsto durante diez años a partir de la recepción.
El objetivo de la recepción provisional es permitir que el propietario del proyecto compruebe que las obras se han realizado de acuerdo con los planos y especificaciones establecidos en el contrato, y que la estructura está lista para su uso en condiciones óptimas de seguridad. Esta etapa es también una oportunidad para que el cliente señale los defectos o fallos que se hayan encontrado, que serán corregidos por el contratista antes de la recepción definitiva.
La recepción definitiva es la etapa final de cualquier proyecto de construcción o renovación. Marca el final de la obra y la entrega al cliente. Esta etapa tiene lugar después de la recepción provisional, una vez que se han eliminado todas las reservas y se considera que la obra cumple las especificaciones del contrato.
La recepción judicial es un procedimiento específico que se utiliza en caso de litigio entre el propietario de la obra y el contratista, cuando este último no ha respetado las cláusulas del contrato o ha cometido una falta en la ejecución de las obras. Este procedimiento lo inicia el juez encargado del caso, que designa a un experto para que realice una evaluación técnica de la obra.
La preparación es una etapa importante en cualquier proyecto de construcción o renovación. Garantiza que la obra está lista para su recepción y que se dan todas las condiciones para garantizar la calidad y la seguridad de la obra.
Esta etapa implica una serie de medidas que deben aplicarse rigurosamente. En primer lugar, es importante comprobar que la obra se ajusta a los planos, al pliego de condiciones del contrato y a las normas y reglamentos vigentes.
La visita a la obra es la segunda etapa clave después de la preparación. Sirve para comprobar que la obra se ajusta a los planos y especificaciones del contrato, así como a las normas y reglamentos vigentes.
Es durante la inspección cuando se plantean las posibles reservas, que deben corregirse antes de la recepción definitiva de la obra. Por tanto, esta fase es crucial para garantizar la calidad y la seguridad de la obra. En este contexto, nuestra solución digital Beyond InSite se revela extremadamente útil para las visitas de obra.
Gracias a su módulo MyCheck, facilita la gestión de las visitas de obra centralizando la información, las fotos y las reservas en la aplicación. De este modo, las personas implicadas en la obra pueden acceder a la información en tiempo real, colaborar a distancia y corregir fácilmente las reservas para la visita a la obra. Esta solución también ahorra tiempo al evitar costes adicionales (tiempo, costes y administración) en la obra y simplificar la gestión de las reservas.
La redacción de un acta es la última etapa antes del cierre y de que entren en juego las garantías. Es el documento oficial que certifica que la obra se ha entregado satisfactoriamente y que cumple los planos, las especificaciones del contrato y las normas vigentes.
La redacción del acta de recepción de la obra es una etapa crucial, ya que formaliza los compromisos y garantías contractuales. Debe redactarse con rigor y precisión para evitar cualquier confusión o mala interpretación.
La recepción de la obra se da por finalizada, pero si se detectan defectos durante la visita de recepción de la obra, hay una etapa adicional: el levantamiento de las reservas.
Beyond InSite, nuestra solución digital de gestión de proyectos de construcción, ayuda a redactar el acta de recepción de la obra. Centraliza toda la información relativa a la entrega del edificio, lo que facilita la redacción del acta de recepción oficial y la comprobación de su exactitud.
El levantamiento de reservas es una etapa importante del proceso de construcción. Significa que el cliente (la persona que encargó el proyecto) ha identificado los elementos que no cumplen las especificaciones acordadas en el contrato de construcción. Estos elementos se conocen como «reservas».
Utilizando el módulo MyCheck de Beyond InSite, propietarios y contratistas pueden trabajar juntos de forma más eficaz y transparente para garantizar que las reservas se corrigen rápidamente y que la obra se entrega de acuerdo con las especificaciones acordadas en el contrato de construcción. Una vez completada, esta etapa permite liberar los pagos finales.
Esta última fase marca el final del proceso de recepción. Tiene lugar una vez que se han resuelto todas las reservas identificadas por el cliente durante la recepción de la obra.
El cierre también marca el inicio de las garantías legales para el propietario. Estas garantías incluyen:
Además, si las obras no se terminan a tiempo, esto puede dar lugar a sanciones económicas.
Si se descuida la recepción, pueden surgir problemas legales para el contratista y el coordinador seguridad. Por ejemplo, si se produce un accidente debido a un defecto de construcción, esto podría dar lugar a acciones legales.
Otro riesgo es el daño a la reputación de la empresa encargada de la obra y del coordinador seguridad. Los clientes pueden perder la confianza en su capacidad para gestionar proyectos de construcción, lo que puede dar lugar a la pérdida de futuros contratos.
Si no se lleva a cabo la recepción, la empresa constructora puede ser objeto de las sanciones económicas o multas coercitivas previstas en el contrato. El incumplimiento de los plazos de entrega o de las obligaciones contractuales puede acarrear sanciones económicas para la empresa constructora.
La empresa constructora también puede ser objeto de acciones penales si es declarada culpable de delitos como poner en peligro a terceros o negligencia en materia de seguridad. Las sanciones penales pueden incluir multas, penas de prisión y confiscación de bienes.